Medalla Milagrosa: Tu también necesitas una
Publicado por Aurora Mayén en
¿Conoces la importancia y el significado que tiene esta medalla? Si no es así, aquí te contaremos un poco de la historia de esta medalla y porque deberías de tener una.
Se dice que fue la Santísima Virgen quien realizó tres apariciones y dio las indicaciones para el diseño de La Medalla de la Inmaculada Concepción, mejor conocida como La Medalla Milagrosa. Por esto no es sorpresa que portar ésta medalla es realmente milagroso.
Primera Aparición.
La noche del 18 de julio de 1830 un ángel en forma de niño despertó a la hermana Catalina Labouré y le pidió que fuera a la capilla. En dicha capilla Catalina se reunió con la Virgen María y conversaron durante horas, durante ésta conversación María le dice a Catalina: "Dios quiere confiarte una misión, tendrás que sufrir mucho. Pero no tengas miedo".
Segunda Aparición.
27 de noviembre de 1830, durante la oración de la tarde la Virgen se le presenta a Sor Catalina. Esta vez María se mostró parada sobre lo que parecía ser un globo y le explicó a Catalina que éste representaba el mundo. De los anillos de Nuestra Señora salían varios rayos de luz y explicó que simbolizaban las gracias que ella tiene para aquellos que las pidan.
Tercera aparición
Nuevamente la Santísima Virgen se le aparece a Sor Catalina también sobre un globo y con los rayos saliendo de sus dedos. En ese momento Catalina escucha la misión que María quería conferirle: "Haz acuñar una medalla según este modelo. Las gracias serán abundantes para las personas que la lleven con confianza".
¿Qué significa llevar la Medalla Milagrosa?
Portar la medalla con fe y confianza es garantía de gracias abundantes. Llevar la Medalla con fe es disponibilidad para escuchar a Dios como María, dejarse guiar por el Espíritu Santo y estar más atentos al clamor de los pobres y necesitados.
Llevar la medalla es un regalo pero también una misión. Hay que rezarle el 27 de noviembre a las 5 de la tarde, ya que éstos fueron el día y hora de su aparición. También se le puede rezar todos los días a las 5 de la tarde.
No olvides acercarte a Dios tanto en los malos tiempos como en los buenos.
Jaculatoria a la Virgen Inmaculada: ¡Oh María sin pecado concebida, ruega por nosotros que recurrimos a Vos!
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